Como seguro ya sabe, existen muchas opciones cuando se trata de cabezales de ducha. Los dos diseños entre los cuales tendrá que elegir son los cabezales fijos y los cabezales de mano. Estos dos son muy distintos y generalmente causan dilemas entre los diseñadores y propietarios.
Los hay para regaderas de interior y de exterior. La mayoría de modelos hoy en día incluyen ambos en un solo producto, pero siempre es bueno conocer sus pros y contras, y cómo sacarles el mejor provecho.
Cabezales de regadera de mano
Los pros de este modelo incluyen:
- Accesibilidad: si la regadera va a usarse por alguien que tenga movilidad limitada, un cabezal de mano será de gran ayuda. Es mucho más fácil y seguro usar una ducha de mano.
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Versatilidad: sin duda una de las ventajas más grandes de este modelo, poder dirigir el flujo de agua a dónde se requiera. Lavarse el cabello, enjuagarse la espalda e incluso darle un enjuague a la regadera es muy fácil con esta opción.
Esta es la magnífica Venere, una regadera independiente con ducha de mano. Su perfecta versatilidad le facilitará disfrutar de su baño al aire libre.
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Facilidad de limpieza: resulta mucho más fácil conseguir una higiense optima al poder dirigir el flujo de agua hacia donde sea necesario, ya sea un área de su cuerpo o de su baño.
Los contras de las regaderas de mano incluyen:
- Costo: El consenso general es que las duchas de mano son ligeramente más costosas que las fijas.
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Presión del agua: la presión del agua de los cabezales de ducha de mano suele ser un poco más débil que la de los cabezales fijos. Sin embargo, esto depende ampliamente del fabricante.
Cabezales de ducha fijos
Los pros de los cabezales fijos incluyen:
- Instalación sencilla: la mayoría de los cabezales fijos son muy fáciles de instalar, tanto que a veces no necesitará la ayuda de un profesional, lo cual podría ahorrarle el dinero del costo de instalación.
- Asequibilidad: los cabezales fijos suelen ser mucho más asequibles que los de mano. Si su presupuesto es limitado, una ducha fija podría ser su mejor opción.
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Mantenimiento sencillo: una vez instalado, ahí termina todo. Las regaderas fijas no suelen requerir tanto mantenimiento, basta con un enjuague de vez en cuando para mantenerlas bellas y funcionales.
Tome a Titano como ejemplo: robusto, majestuoso y siempre listo para complacer.
Los contras de las duchas fijas incluyen:
- Menos versatilidad: no es posible dirigir el flujo de agua tan fácilmente como lo haría con una ducha de mano. Si por alguna razón necesita tener más control del agua, simplemente no es muy probable.
- Movilidad limitada: estas duchas tienen menos flexibilidad y maniobrabilidad, lo cual vuelve más difícil para los usuarios con movilidad limitada poder tomar una ducha agradable.