De acuerdo a National Geographic, una persona promedio toma alrededor de 28,000 duchas en su vida. Por eso, en lugar de ir con la corriente, ¿por qué no considerar hacer de estos veintiocho mil momentos algo especial?
Vamos a tomar el control en nuestras manos, literalmente: duchas de mano, regaderas de teléfono, ¿cómo las conoce usted?
Experiencia tipo Spa
Incluso las duchas de mano más sencillas ofrecen experiencias terapéuticas. Imagínese poder dirigir el chorro de agua a sus músculos doloridos luego de un entrenamiento, o una mala noche. Puede enjuagar fácilmente aquellos lugares difíciles de alcanzar; y resulta más fácil bañarse sin mojar el cabello o afeitarse cualquier área del cuerpo.
Y cuando necesite usar ambas manos, simplemente colóquela de vuelta en su soporte en la pared.
Más control para los mayores
Columna de ducha modelo Mercurio, AMA Luxury Shower.
Aunque los beneficios son para todas las personas, los adultos mayores y aquellos son problemas de movilidad tienen la ventaja. Al contar con mangueras extensibles, las duchas de mano van a donde más se les necesite.
Esto le otorga mayor independencia a personas que necesitan ducharse sentadas, aquellas con limitaciones motrices, y por supuesto, a nuestros adultos mayores.
Ducha siempre limpia
Podemos coincidir que la ducha es uno de esos espacios que son simplemente difíciles de limpiar. Es fácil encontrar agua dura en las paredes, residuos viejos de jabón… pero con una ducha de mano, resulta muy sencillo enjuagar toda la ducha después de bañarnos.
Con una regadera de mano, el baño simplemente se lava solo.