La pregunta más común al añadir elementos funcionales o de diseño a un proyecto arquitectónico es: ¿qué valor agrega esto a mi propiedad?
Sea cual sea su plan, consideramos que hay que estar preparados para responder de la mejor forma a cualquier situación que se nos presente. Ya sea que quiera o necesite vender su propiedad a corto, mediano o largo plazo, es mejor construir o remodelar teniendo siempre en cuenta el valor de las mejoras.
Lo ideal es escoger elementos de diseño o renovaciones que, aunque no agreguen un valor excepcional al proyecto, lo mantengan en una estima buena y constante.
Si está considerando añadir una regadera de exterior a su proyecto, pero no sabe qué impacto pueda tener en el precio de su propiedad, este artículo es perfecto para usted.
El factor financiero de la exclusividad
Puede que le resulte difícil de creer, pero la mera adición de una ducha de exterior puede aumentar el valor de su propiedad por metro cuadrado. Esto se debe a que la mayoría de los compradores buscan propiedades que se sientan interesantes y exclusivas. ¿Y qué mejor que un jardín que cuenta con su propia ducha, al estilo de los grandes hoteles?
Esto, por supuesto, varía de un lugar a otro.
Uno espera la presencia de una ducha de exterior en lugares soleados y calurosos, donde es casi obligatorio tener una regadera para bañarse luego de un buen chapuzón en la alberca. Sin embargo, en lugares menos cálidos, como al centro de la república mexicana, es mucho menos común tener una regadera de exterior; incluso con la presencia de una alberca o jacuzzi en el jardín. Es aquí cuando el valor aumenta exponencialmente al tratarse de una característica única y poco vista en la localidad.
Una ducha de exterior puede elevar el valor de su propiedad de la misma forma que un baño o habitación extra lo hace.
Ahora, crear un ecosistema exterior puede incrementar aún más el valor de su propiedad. Parrillas, hornos de piedra, albercas, jacuzzis, hogueras… todos estos elementos añaden valor a su casa o departamento; la regadera en exterior puede ser solo la cereza en el pastel.
El valor de los momentos y experiencias
Pero sabemos que el valor de las cosas no es solamente monetario. Desde la adquisición o remodelación de su propiedad hasta el momento en que decida venderla puede pasar una cantidad no planeada de tiempo: meses, años, décadas. Por ello, incluir una ducha de exterior a su propiedad debe tener, antes que otra cosa, valor funcional.
¿Qué puede hacer su regadera de exterior por usted?
¿Por su familia? ¿Por sus huéspedes?
Todo elemento de diseño, en un proyecto bien planeado, debe añadir valor funcional y estético. Una ducha de exterior cumple con ambos requerimientos.
Una regadera de exterior de buen diseño y materiales de calidad puede cambiar la forma en la que pasa el tiempo en el jardín, terraza o patio. Para empezar: las sensaciones. La estadía en su propio hogar puede sentirse como hospedarse en un hotel de cinco estrellas: una experiencia cómoda, exclusiva y lujosa.
Si usted y su familia, incluso sus mascotas, pasan mucho tiempo en el exterior, seguro que querrá limpiarse un poco antes de entrar de nuevo a su hogar. Quitarse el polvo, lodo, arena o el calor puede hacer la diferencia.
Al instalar una regadera de exterior, el valor puede añadirse también a su rutina diaria. Todos nos bañamos regularmente, y esta rutina puede volverse tediosa si no contamos con cambios de vez en cuando: en el interior, sales de baño, aromaterapia, cromoterapia; en el exterior, disfrutar del espacio.
Darse una ducha en el jardín puede cambiar radicalmente su estado de ánimo para mejor, por eso recomendamos diseñar un baño de exterior, abierto o cerrado, que le deje disfrutar de un buen baño bajo el sol o las estrellas.
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